La llegada es, sin duda, una de las películas del año. Y no es la típica pelicula de extraterrestres. Por fin. No hay estrés, violencia, acción, ni un guión sencillo y pobre. Estos seres ("¿son turistas o cientificos?") que aparecen de repente en la Tierra con sus doce naves como si fueran megalitos sagrados son el medio para hablar de la vida, la comunicación, el miedo a lo desconocido, el amor y la concepción del tiempo. Los planos y la música están claramente inspirados en Malick, en un claro homenaje a El árbol de la vida. Hay que destacar la interpretación de la actriz Amy Adams, que realiza un viaje que me recordó al de Sandra Bullock en Gravity, sobre todo en la escena que Adams sube sola a la nave, sufriendo y sintiendo como si fuésemos ellas.
Desde mi vivencia de la película, ésta tiene claramente una trama circular. ¿La vida es un círculo o un big bang de tiempos?
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