La generación enganchada al Facebook

Facebook, como lo fue el teléfono móvil o Internet en su día, ha sido la nueva revolución de las relaciones sociales. La exclusividad, la privacidad, el saber de tus amigos y compartir la propia vida, o buscar amistad o ligues son ideas que brillaron en la mente del joven Mark Zuckerberg -con la base del modelo de la red interna de Harvard-. Este crack de la informática encontró un hueco en el mercado y lo supo aprovechar, dedicando horas a este proyecto revolucionario.

Pero La red social, de David Fincher, es sobre todo un retrato de esta mente brillante, que se nos presenta como un joven arrogante, inteligente, egoísta, vengativo, de ética dudosa (¿hasta qué punto fue idea suya o la 'robó'?, ¿hizo una emboscada a sus socios, Eduardo Saverin, su mejor amigo, y Sean Parker, creador de Napster?) y con dos juicios paralelos, uno por robo a la propiedad intelectual y otro por la disolución de la participación en acciones de Saverin. Por otra parte, Zuckerberg no olvida a su ex novia, ruptura que fue la que provocó la creación del fenómeno Facebook. Cabe destacar la actuación de Jesse Eisenberg en el papel principal y del cantante Justin Timberlake, que me ha sorprendido gratamente. Una película que, como me dijo una persona, provoca que salgas del cine con ganas de crear algo grande, de comerte el mundo.

Fotografía: Ny post