Animal Kingdom, la ópera prima de David Michôd, habla del miedo a través de un drama familiar. La película transmite cómo el miedo nos puede convertir en animales, en salvajes, anulando así la razón y transportando al individuo a un espacio donde sólo existen dos salidas: una la alienación, la paralización que nos puede producir determinado hecho y que nos incapacita para reaccionar (como es la actitud del joven protagonista en la mayor parte del film) y la otra vía es la impulsividad, que se traduce en venganza y violencia, en un quid pro quo muy venenoso y de la que se contagian la mayoría de los personajes de la historia.
Todo empieza cuando Joshua,
un adolescente -muy bien interpretado
por James Frecheville-, está en el sofá junto a su madre viendo la televisión. De repente entra el servicio de urgencias pero no hay nada que hacer ya: su madre está muerta por sobredosis de heroína. A partir de aquí, Joshua retoma el contacto con su abuela y el resto de sus tíos, con quienes se va a vivir, un grupo de ladrones y camellos que le complicarán sobremanera la vida. Animal Kingdom pone en entredicho la justicia y tensa la cuerda de la familia, haciendo una radiografia de una sociedad corrupta, donde la ley del más fuerte es la que rige esta jungla de asfalto.
Fotografías: Sandra Lee, Wikipedia
2 Responses to 'El miedo que sentimos (y no mostramos)'
Comment by Bargalloneta.
És una de les pel.lícules en llista!!!
m'has convençut!!!
Comment by Marta M.Q. .
Bargalloneta: Doncs la pel·lícula està força bé, la veritat és que com em va dir una persona, s'assembla a The Town! És interessant, tot i que a meitat de pel·lícula se'm va fer una mica pesada...
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