El imaginario del Doctor Parnassus es la primera película de Terry Gilliam que veo, aunque parezca extraño. Un cuento que me ha cautivado por ser imaginativo y surrealista, aunque a veces algo caótico y sinsentido en cuanto al argumento. Cabe destacar la actuación del protagonista, un vagabundo con poderes llamado Doctor Parnassus -que recuerda muchísimo a Gandalf de El señor de los anillos- que actúa en su circo ambulante con su hija y otros personajes para ofrecer a la gente más allá de lo que podrían esperar. Me ha sorprendido descubrir que el actor que lleva a cabo el papel de Doctor es Christopher Plummer, el galán de Sonrisas y lágrimas. También destacaría el trabajo de Heath Ledger, que falleció en mitad del rodaje y que entonces Gilliam llenó su hueco con tres actores estelares: Jude Law, Johnny Deep y Colin Farrell. La triple transformación sorprende al espectador aunque la justificación de tal cambio encaja con el carácter mentiroso del personaje de Ledger y así, dentro del imaginario del doctor, adquiere diferentes fisonomías.
Para mí, hay un par de escenas especialmente narrativas y significativas. Primero, cuando el Doctor relata la época en que era un monje y él junto con otros contaban en voz alta la historia eterna, como si fuera una plegaria, para que el mundo no se detuviera. Pero el Diablo apareció en escena y acalló sus voces, pero el mundo no se paró porque, como dijo el Doctor, en el resto del mundo la gente también explica historias. El poder de la imaginación y de la narración, los motores del mundo. En segundo lugar, cuando el Doctor se encuentra en una encrucijada entre el camino principal y el camino secundario y cae rendido al suelo gimiendo y grita: No more choices! La maldición de la inmortalidad, el mundo de las apuestas, de la miseria, de una falsa y corrupta beneficiencia y de los ideales impuestos por la sociedad (la hija del Doctor que sueña con una vida de revista) son algunos de los temas estrella de la película. Pero, entre todo, yo me quedaría sumergida en el imaginario del Doctor Parnassus, concretamente en el mundo lleno de zapatos y con Johnny Deep.
Fotografía: Aullidos
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