Milan Kundera reclama la vuelta de la dilación en la sociedad, y de forma individual, en su libro La lentitud. Kundera, nostálgico de la moderación, nos invita no sólo a hablar, sino sobre todo a escuchar; a amar despacio, sin celeridad; a reflexionar y no a desconectar; en definitiva, a pensar (sin pausa pero sin prisa) más allá de uno mismo. Ya que, como dice la matemática existencial, "el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido".
Carl Honoré también reivindica la desaceleración en nuestra fast-life en su libro Elogio de la lentitud. En una entrevista muy interesante que le hicieron defiende el movimiento slow que ensalza la calidad y no la cantidad.
Vayamos más despacio, pues, por favor (que hay tiempo para todo).
Fotografía: El Rinconcito del Doctor Maligno
2 Responses to 'Más despacio, por favor'
Comment by deathmask.
Es el efecto de vivir en urbes cada vez mas grandes, donde cada vez invertimos mas tiempo en llegar a unos puestos de trabajo a los cuales cada vez dedicamos mas tiempo. Un tiempo que invertimos en conseguir dinero, que es lo que la sociedad en la que vivimos nos dice que necesitamos para tener una serie de necesidades materiales imprescindibles. Asi que cada vez tenemos que correr mas para conseguirlo y dedicarnos menos tiempo para nosotros y los nuestros. Yo me pregunto, eran mas felices nuestros abuelos en los pueblos cuya preocupacion radicaba en cultivar y cosechar lo necesario para vivir sin importar el tiempo que dedicaban? O somos nosotros que no hemos sabido adaptarnos a una realidad que hemos construido entre todos?
Comment by Marta M.Q. .
Me parece una buena reflexión ;) Como dice Kundera en su libro: "nuestra época se entrega al demonio de la velocidad y por eso se olvida tan fácilmente de sí misma (...) una época que quiere apagar la temblorosa llamita de la memoria".
Publica un comentari a l'entrada