Carla perdió su pelota, y así fue como Mónica, a su vez, había extraviado a su hija Carla en el tren, sin saber cómo ni cuándo ni por qué, y Alberto seguía a la joven madre, a través de los vagones, embelesado, no del mismo modo en que un revisor iba detrás suyo intuyendo que no tenía billete, y el revisor Manuel era perseguido por unos vándalos que le tenían echado el ojo, proseguidos por un abuelo, acompañado con un policía, injuriando al grupo de jovenzuelos que tenían la melodía del móvil en modo altavoz y excesivamente alta. Y Carla, sonriente, los miraba escondida detrás del abuelo.
Un amigo y poco más – Daniel González Irala
Fa 12 hores
2 Responses to 'Un pilla pilla entrenado'
Comment by maria.
Quina persecució! Molt bona!
Comment by ◊ dissident ◊.
Aunque un pilla pilla que incluya tantas personas parece imposible, todos estos personajes tienen una motivo verosímil para perseguirse. El detalle del móvil me gusta.
Saludos
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