"Como los hombres tienen la memoria corta, acumulan incontables recuerdos". Recuerdos que se clasifican y se olvidan, otros que se analizan y se consultan a menudo. Toda la memoria del mundo, de Alain Resnais, es una pequeña obra de arte de veinte minutos que, a partir de la Biblioteca Nacional de París, símil de un gran cerebro humano universal, nos sumerge en la memoria y la literatura. Alphaville (o también llamada Zeroville), de Jean-Luc Godard, es otra joya (ésta del ámbito de la ciencia fic
ción) acerca de la memoria y del futuro, en contraposición al mediometraje de Resnais, focalizado en el pasado, donde reside el bagaje de todo conocimiento. Aunque en Alphaville, un lugar en el que están prohibidos los sentimientos (hay una escena que fusilan a unos por actuar "ilógicamente") y donde todo está controlado y reprimido, aún existen unas miradas nostálgicas que pretenden recuperar lo perdido y acabar con este mundo apocalíptico. El periodista Lemmy, con cámara en mano (la fotografía es aquí un claro instrumento de denúnica social), recorre el mundo de Alphaville viendo su ignorancia y su frialdad acompañado de una joven chica que le ayudará en su objetivo. Intrigante, confusa, profunda, a ratos cómica y con un aire a James Bond o Humphrey Bogart (buenísimo el inicio y el actor principal, Eddie Constantine), es de visionado imprescindible.
ción) acerca de la memoria y del futuro, en contraposición al mediometraje de Resnais, focalizado en el pasado, donde reside el bagaje de todo conocimiento. Aunque en Alphaville, un lugar en el que están prohibidos los sentimientos (hay una escena que fusilan a unos por actuar "ilógicamente") y donde todo está controlado y reprimido, aún existen unas miradas nostálgicas que pretenden recuperar lo perdido y acabar con este mundo apocalíptico. El periodista Lemmy, con cámara en mano (la fotografía es aquí un claro instrumento de denúnica social), recorre el mundo de Alphaville viendo su ignorancia y su frialdad acompañado de una joven chica que le ayudará en su objetivo. Intrigante, confusa, profunda, a ratos cómica y con un aire a James Bond o Humphrey Bogart (buenísimo el inicio y el actor principal, Eddie Constantine), es de visionado imprescindible.PD: ¡ Muy recomendado el ciclo Gandules en el CCCB!
Fotografía: CCCB, A4 Investigaciones urbanas
2 Responses to 'Recuerdos que vienen y que van'
Godard, al igual que Bresson o Fellini, ha usado de forma progresiva el cine como instrumento para la crítica del sistema y de la sociedad en qué vivimos (aunque cadauno a su forma). Imagino que en Alphaville ya se deben fraguar muchos ingredientes de esa crítica por lo que escribes, pues cuanto menos coïncidiria en la critica de ese sistema racional como hizo en "Tout va bien" y seguramente muchas otras pues de Godard voy bastante perdido.
ESTIKE
Comment by maria.
El primer moment al veure en el cartell Jean Luc Godard,m'has fet pensar amb la cançó dels Amics de les Arts^-^.
Publica un comentari a l'entrada