"Si no te gusta tu vida, cámbiala", dice Florence (Deborah Kerr), la mujer del exitoso publicista Eddie (Kirk Douglas), un hombre que aparentemente lo tiene todo pero que a pesar de ello es infeliz. Durante tiempo ha ido reprimiendo sentimientos de odio, insatisfacción, dolor por el abandono de su amante, la mujer que quería, Gwen, interpretada por Faye Dunaway. El compromiso de Elia Kazan es una joya (sobre todo la primera hora) que da que pensar, al estilo de Revolutionary Road e incluso El desprecio. "Las sospechas y hostilidades del día a día se van acumulando. Pero siempre acaban saliendo".
Jezabel tiene un aire muy cercano a Odio y orgullo. Con unos jovencísimos Henry Fonda y Bette Davis como protagonistas, la historia se centra también en los celos y el odio de Julie hacia la mujer de Henry y él respectivamente, en un contexto de duelos y fiebre amarilla. Personalmente la escena del vestido rojo es lo mejor de la película y, por otra parte, el final, demasiado grandilocuente.
La invasión de los ladrones de cuerpos es una película de serie B intrigante e ingeniosa, con un trasfondo muy interesante. Según leí después de ver el filme, la historia se inspira en la situación de esa época de la caza de brujas. El comunismo era el enemigo a extirpar y cualquiera podía serlo, como bien refleja la película. Uno no se puede fiar de nadie, y para eso mejor no dormirse.
Pat Garrett y Billy the Kid es la mítica obra de western de Sam Peckinpah, con la banda sonora de Bob Dylan (y un 'cameo' suyo), concretamente con la famosa Knock on heaven's door. Es interesante el enfrentamiento entre Pat y Billy, su relación de amistad-rivalidad, los paralelismos entre sus vidas y personalidades, una especie de choque de su alter ego, de padre e hijo. Cabe destacar también la interpretación y el porte de James Coburn.
2 Responses to 'El compromiso'
Comment by Estike.
Hay mucho más en Billy the Kid de que cuentas y el adjetivo "mítica" es lo opuesto a lo representa. Sam Pekinpah, siguiendo la estela de El hombre que mató a LV y a John Wayne, nos muestra el crepusculo y muerte del western, a un Pat Garrett que renuncia a aquellos valores por los que se defiende el western tradicional pues sabe que aquello se acaba y uno debe velar por si mismo y adaptarse a los nuevos tiempos. Hay nostálgia en cada secuencia en la que aparece, pues no lucha solamente contra Billy sino consigo mismo y con este género tan representativo, hasta dandose él mismo muerte pues parte de él es inescrutablemente WESTERN (en el disparo final en el espejo, donde su imagen aparece reflejada).
Comment by maria.
Si no t'agrada,canvia-la...és ben senzill el missatge que ens dóna i que costi tan d'aconseguir.Buscaré la pel·lícula.
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