Tenemos que hablar

Unos caóticos dibujos animados sobre un lobo que por la noche se transforma en humano y pone patas arriba la vida de la manada. Una chica especial que muestra la degradación de la relación con su novio en clave de humor, color y representación incluso a través de un concurso de televisión. Una joven que malinterpreta el mítico tenemos que hablar (que, por una vez, significaba compromiso y no separación) y se lo toma de una forma un tanto exagerada (se trata de un corto bastante gore). Estos son los principales cortometrajes que el viernes pudimos disfrutar, en el marco idílico de El Poble Espanyol, y que giraban entorno a la pareja: Especial novio de mierda. Tenemos que hablar (la sesión del sábado fue Te quiero. Perdona, ¿cómo te llamabas?). Sin duda, una actividad muy recomendable para el verano (hasta septiembre).